Salud

La ACHS sale en defensa de su modelo: “No existen los subsidios cruzados”

Ejecutivo refutó a quienes afirman que la entidad se ha convertido en un grupo económico. Sostuvo que sus operaciones fuera del seguro laboral están reguladas y dice estar abierto a estudiar la prima de 0,9%.

Por: Martín Baeza | Publicado: Jueves 16 de mayo de 2024 a las 04:00 hrs.
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Cristóbal Cuadra, gerente de Asuntos Jurídicos y Corporativos: Foto: Verónica Ortíz
Cristóbal Cuadra, gerente de Asuntos Jurídicos y Corporativos: Foto: Verónica Ortíz

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Fue a fines de 2023 que Andes Salud, grupo ligado a inversionistas de la Región del Biobío -entre ellos, Nicolás Imschenetzky- inició una consulta en el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) acerca de los servicios de salud prestados por las mutuales de seguridad fuera del seguro laboral obligatorio.

No se ha ocultado que, en el fondo, este proceso apunta hacia la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS). La consulta pidió investigar si hay competencia desleal en su expansión a través de la red de clínicas regionales, sus contratos con el Estado y la autorización que obtuvo para realizar atenciones fuera del seguro laboral. El TDLC dio lugar a la causa solo para este último punto. Hasta el 14 de junio, todos los actores interesados podrán entregar antecedentes.

En ese contexto, Cristóbal Cuadra, gerente de Asuntos Jurídicos y Corporativos de la ACHS, abordó el curso de ese proceso y sus fundamentos con DF.

“Es de la esencia de un grupo económico que detrás hay un accionista que invierte un capital y está esperando un retorno. Eso acá no existe”.

“Jamás nos hemos negado a que se haga un estudio serio y técnico respecto a la prima de este seguro”.

“No existen los subsidios cruzados”, responde ante la principal sospecha que levanta la consulta, acerca del traspaso de ingresos del 0,9% de cotización para cubrir accidentes laborales y enfermedades profesionales a otras filiales. “La ACHS es una corporación de derecho privado sin fines de lucro cuyo giro principal es administrar un seguro social obligatorio”, enfatizó.

Sobre sus otras actividades, Cuadra argumentó que la entidad existe hace más de 60 años y sus clínicas regionales hace más de 30. “Operan de manera absolutamente autónoma. Hace tan solo 10 años atrás, tenía 12 clínicas, hoy tiene ocho, y esas filiales quedan sujetas a la fiscalización de la Superintendencia de Seguridad Social por el solo hecho de existir. La ACHS no puede hacer un préstamo o aporte de capital sin pasar por su autorización”, sostuvo el ejecutivo.

Asimismo, señaló que no hay aportes desde 2018 y que, las utilidades que han logrado las clínicas -$ 2.700 millones en 2023- se distribuyen como dividendos hacia la ACHS, para ser reinvertidos en prestaciones de seguridad social.

Cuadra apuntó a Andes Salud: “Si creen que hay subsidios cruzados, son ellos los llamados a acreditarlo. Ahora, por fortuna para nosotros, existe una rigurosa regulación que nos impediría hacer algo así”.

La expansión de la ACHS

Atendiendo a que la consulta es sobre libre competencia, el gerente legal indicó que, entre el Hospital del Trabajador y las clínicas regionales, la ACHS representa menos del 6% de las camas disponibles del sistema privado, por lo que descarta que tengan posición dominante.

Cuadra negó que la ACHS se haya convertido en un grupo económico. “Ni por tamaño, ni por giro, ni por naturaleza jurídica (...) Es de la esencia de un grupo económico que detrás hay un accionista que invierte un capital y está esperando un retorno. Eso acá no existe. La ACHS solo necesita generar los excedentes para mantener su operación, no necesita devolver plata a un accionista arriba”.

Agregó que un grupo económico no se preocuparía de “ir con los mejores precios” a licitaciones públicas, tal como lo hace la red de clínicas regionales.

En ese sentido, defendió que la ACHS entregue prestaciones más allá del seguro laboral y que utilice su capacidad ociosa para ello: “La Constitución vigente, nos guste o no, dice que es deber preferente del Estado dar acceso a la salud (...) Si un actor puede hacer eso en un país donde hay falencias en salud, donde hay gente que se muere esperando una operación en lista de espera, que no lo haga es absurdo”.

Con todo ello, Cuadra aseveró que el verdadero motivo de la consulta de Andes Salud es que vio mermados sus resultados debido a la crisis de las isapres y su deuda con los prestadores privados. De hecho, señaló que la propia red de la ACHS es acreedora por $ 15 mil millones de las aseguradoras. En ese sentido, apuntó a que, en 2019, el gerente general de Andes Salud, Gonzalo Grebe, declaró que el grupo había tenido crecimientos de dos dígitos en ingresos y utilidades, y planteó que la crisis es el cambio que ha ocurrido desde esa fecha.

La prima de 0,9%

Detrás de esta consulta, subyace una discusión de fondo acerca de la prima de la cotización que reciben las mutuales, ya que actores de la industria -y la propia Andes Salud- han planteado que la siniestralidad laboral ha ido a la baja.

“Efectivamente, se ha ido reduciendo la tasa de accidentabilidad, pero, por otra parte, ha ido subiendo el costo de la salud. Las mutualidades entregan prestaciones de salud, económicas y preventivas. Los sueldos se han incrementado en términos reales, por lo que las licencias que se pagan (subsidios) también han aumentado su costo”, argumentó Cuadra.

Sin embargo, aseguró que como ACHS “jamás nos hemos negado a que se haga un estudio serio y técnico respecto a la prima de este seguro”. Aclara que en la entidad consideran que con la prima actual “el margen es bastante acotado, del orden del 3%, y para otros actores menos (...) A mí no me parece algo exagerado como se ha intentado hacer parecer”.

Por ello, indicó que no están impulsando proactivamente un cambio en la prima, pero que sí creen que se podría evaluar. Por ejemplo, “empresas que ya tienen un historial por días perdidos de sus trabajadores, por accidentes, por enfermedades, eso se mueve de acuerdo a la siniestralidad. Esa tasa, cuando se accidenta un trabajador en una PYME, sube mucho. Podría fijarse un tope hacia abajo para las PYME, de menos de X trabajadores”, analizó Cuadra.

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